No es un quad ni tampoco se desenvuelve con el comportamiento de un quad. Es un scooter de 4 ruedas, el primero, y gracias a que su vía trasera es algo más estrecha que la delantera, tiene la consideración administrativa de tricilco. Es cierto que se trata de un scooter con unas peculiaridades de conducción que le sacan de rango, particularmente si uno acaba de bajarse de una moto o de un scooter tradicional y lleva años acostumbrado a su conducción; pero veámoslo por partes, vamos a ver qué tiene que ofrecer en distintos escenarios y cómo se siente, cuando uno es motorista o también en el caso de que sólo hayamos conducido coches.
Posición del Quadro 4
El sillín se sitúa a una considerable altura, 770 mm, con una considerable anchura también, dos dimensiones que llevan a un servidor, con su 1,91, a alcanzar el suelo lo justo para posar las dos plantas de los pies. Esto podría representar una preocupación tratándose de cualquier moto o scooter, pero en el caso del Quadro 4, todo tiene otra contemplación, porque simplemente con mantener apretada la maneta izquierda, se mantendrá vertical de una manera fija y estable.
El manillar también se sitúa a una altura llamativa, en un principio, lo mismo que los pies sobre las plataformas, para permitir las grandes inclinaciones –nada menos que 45º– que permite alcanzar el sistema basculante sobre los dos trenes del conjunto, el delantero y el trasero.
En general, lo cierto es que la postura resulta tan cómoda como natural al minuto de habernos sentado, con el trasero apoyado sobre el resalte que eleva la segunda plaza a otra altura. Ese manillar ofrece un buen brazo de palanca, tan necesario a la hora de hacer girar el Quadro 4, con el principio físico de cualquier moto, pero venciendo la retención hidroneumática que ralentiza el movimiento del sistema basculante, como veremos a continuación.
El Quadro 4 y su Frenada
Contundente, mordaz y rotunda, sin más. Así podemos calificar una frenada apoyada en cuatro ruedas, tal y como se podrá imaginar el lector. La retención puede resultar tan extrema, si la exigimos, que hay que sujetarse con los brazos y hacer una considerable presión con los pies bien colocados sobre la plataforma para no deslizar el trasero sobre el asiento y terminar clavando las rodillas contra el escudo. En cualquier caso, resulta progresiva y dosificable, tal y como exige una circulación cotidiana por la ciudad.
Frenada a la carta
Si presionamos la maneta derecha, actuaremos, como en cualquier moto, sobre el freno delantero. Si lo hacemos sobre el pedal, haremos una frenada integral, con un reparto que ejerce mayor presión sobre tren trasero. Si apretamos la maneta izquierda, también el Quadro 4 se detendrá con una frenada integral, pero esta vez con ventaja para el tren delantero.
Sin ABS
Algún lector puede especular con que la marca haya aprovechado el resquicio administrativo que clasifica a su 4 como triciclo para eludir la obligatoriedad del ABS que pesa sobre todas la motos y scooters actuales. Es posible que sea así, y no va a ser un servidor quien lo cuestione en este reportaje. Bien. La realidad es que si hay alguna moto o scooter en el que el ABS se haga más prescindible desde luego es este Quadro 4.
Lo cierto es que puedes hacer deslizar el tren trasero en seco a base de pisar con energía el pedal, llegado el caso. Pero desde luego, el conjunto no sólo te avisa con suficiente anterioridad, sino que cuando desliza, lo hace manteniendo noblemente la trayectoria, aparte de que las gomas darán un grito tan sonoro que soliviantará a todo el vecindario.
Para el Motorista
Necesita un pequeño proceso de mentalización para asimilar sus tiempos de reacción. Básicamente, se comporta como una moto, sí, pero sus respuestas al golpe del manillar son notablemente más lentas que las de cualquier scooter o moto, por pesada que sea.
Es decir, que si llegamos con un ritmo alegre, animados, a la entrada de un viraje, tendremos por un momento la inquietante sensación de que el Quadro 4 no va a girar, de que no responde como queremos a la orden del contramanillar. Sin embargo, si hacemos un punto más de fuerza de la que haríamos sobre los puños de cualquier scooter o moto, o esperamos dos décimas de segundo más, comprobaremos cómo este aparato de 4 ruedas responde y se inclina. Se inclina más y más a medida que se lo vamos pidiendo mientras trazamos uno de esos virajes interminables que sirven de incorporación a las autopistas.
En cualquier caso, al cabo de cien o 200 kilómetros haciendo curvas con el Quadro 4, imprimiremos más fuerza en el manillar de una forma instintiva, dosificando la que necesita para terminar girando, prácticamente, tan rápido como cualquier scooter. El problema vendría al volver a subirnos sobre dos ruedas convencionales, momento en el que tendríamos que mentalizarnos para ser mucho más suaves a la hora de empujar el manillar.
Aparte de ello, en los virajes más lentos: Nos ayudará echar el cuerpo hacia el interior, más incluso que en una moto, para ejecutar el giro; aunque ése no sea el tipo de conducción que sugiere el Quadro 4.
En virajes rápidos
Apuntaremos con suficiente precisión hacia la trayectoria a seguir, pero mientras estemos inmersos en el viraje, corremos el riesgo de transitar por él con imprecisiones, o incluso con alguna corrección improvisada sobre la marcha. Ello será debido a nuestro instinto de motorista, que tratará de mantener ese equilibrio dinámico, vital en una moto, que sin embargo en el Quadro 4 tiene una apreciación infinitamente menos crítica, con un margen mucho mayor, aunque, al fin y al cabo haya que mantenerlo también.
En cualquier caso, después de que el motorista se haya despojado previamente de algunos principios antes de subirse al Quadro 4 y sobre todo después de asimilar los tiempos de reacción con los que inclina en cada curva, descubrirá un verdadero juguete, que puede resultar mucho más divertido de lo que hubiera podido imaginar, dándose el lujo de pasar sobre la pintura de un paso de peatones, lo mismo que por encima de los adoquines húmedos, sin miramientos y con una tranquilidad que ahora no puede imaginar.
En Autovía con el Quadro 4
Un tres y medio parecía una cilindrada justa, en un principio, para meterse en la autovía. Sin embargo, nada para probarlo como internarse en un territorio, hostil para el motorista donde los haya, como el tramo de la M-40 que pasa por delante de Merca-Madrid –pido disculpas a quien nos lea desde fuera, que, a pesar de ello, se podrá imaginar con facilidad un escenario semejante-, una zona suvurbial en la que tanquetas cargadas de escombros van con tanta prisa como si no hubiera un mañana, leones con lunas tintadas y llantas que no caben en la carrocería pasean la testosterona de algún poligonero, lo mismo que las furgonetas y furgones que cruzan el tramo a ritmo de ambulancia, cuando no lo hace un narcotaxi, serpenteando por su carril mientras va dejando tras de sí un rastro humo ennegrecido y líquidos caducados. El Quadro 4 se defendió con una aceleración suficiente para salir airoso de las situaciones comprometidas en las que uno se puede ver encerrado en semejante paraje.
También tenía mis dudas en cuanto a si su velocidad de crucero resultaría suficientemente holgada en un viaje. Así es que hicimos una travesía de más de 200 kms por la autovía para comprobar cómo el Quadro 4 y sus 30 CV mantienen muy bien los 256 kg que desplaza en una marcha suficiente para tragar kilómetros sin fatiga; también en subida y con dos plazas, o sufriendo el azote del viento. El cuatro ruedas llega muy sobrado a los 120 de marcador y luego se estira con suficiente consistencia hasta los 140, donde coincide con el tope del cuenta rpm y el corte del encendido. Con lo que podemos decir que su velocidad máxima queda justo dentro de la permitida.
La autonomía, yendo a esa velocidad, se sitúa sobre los 200 kms, contando con los 9,75 litros de capacidad que alberga el depósito.
Protección del Quadro 4
Se puede decir que del pecho para abajo es absoluta. Resultará muy difícil encontrar en el mercado una moto o un scooter con una carrocería más envolvente, tanto que las populares mantas para el invierno se convierten en un accesorio más extra que en cualquier otro.
La cúpula de serie cubre el tórax a lo ancho, lo mismo que parte de los brazos (dependiendo de la corpulencia de cada uno), y en altura, con 1,91 de un servidor hasta la línea que pasa justo por los hombros.
Para el Automivilista
Una primera advertencia, antes incluso de ponerse en marcha: El Quadro 4 nos permite mantenernos en parado sobre la propia vertical, bloqueando su sistema basculante bien con el pedal, con la maneta izquierda o bien accionando la palanca roja situada tras el escudo.
Bien, en esa posición es muy fácil que el usuario que venga del coche tome este scooter por un quad, o incluso como su propio coche, y gire como tal, al soltar el bloqueo para salir de su plaza de garaje. Su sorpresa, si no está prevenido, será mayúscula; porque el Quadro 4 no doblará como un coche, sino que reaccionará como lo hace un scooter, o como una moto, incluso con mayor rotundidad, para caer hacia el lado contrario por efecto del contramanillar.
En cualquier caso y en líneas generales, el Quadro 4 elimina prácticamente por completo, para el automovilista, el fantasma del deslizamiento, aunque no se librará de cierto vértigo, como es natural, a la hora de inclinarlo básicamente igual que un scooter de dos ruedas.
Marcha Atrás con el Quadro 4
Es cierto que en algunas pendientes resulta complicado salir hacia atrás con el Quadro 4, si lo intentamos al modo tradicional de una moto, subidos a ella y remando con ambos pies. Sin embargo, si bloqueamos el sistema basculante en posición vertical y empujamos apeados del scooter, todo será más fácil, aunque nuestra talla y corpulencia no sean necesariamente una XL.
Detalles
El hueco bajo el asiento es casi esférico y ofrece la capacidad para albergar un casco integral moderno, con su aerodinámica incluida, en talla XL. Su acceso representa todo un lujo, levantando de una forma automática la tapa que compone la plaza trasera del asiento y ofreciendo, además, una luz de cortesía.
La capacidad para guardar objetos queda ampliada por dos guanteras empotradas tras el escudo. Una de ellas arriba, más estrecha y profunda, y la otra más amplia y plana, en una línea inferior.
El freno de mano resulta obligado y se actúa sobre una palanca situada en el costado derecho, que necesita el giro de la llave como medida de seguridad.
La visibilidad de los espejos es excelente, no sólo por su diseño, sino también por su privilegiada situación, en apertura y en altura, que también pasa muy bien por encima de los retrovisores de los coches.
Pegas
El llenado de combustible hay que hacerlo prácticamente a tientas, una vez que hayamos introducido el extremo del surtidor. La boca del depósito es estrecha, algo que dificulta la evacuación del aire y nos obliga a ir con tacto para evitar que rebose y podamos mojar con gasolina las pertinencias que guardamos bajo el asiento.
Precio del Quadro 4
9.990 euros
Conclusión
Un scooter que termina con los temores urbanos que siempre nos asaltan al pasar, por ejemplo, sobre las franjas de pintura mojadas de un paso de peatones, sobre las rejillas del metro empapadas por la lluvia, sobre ese riego ocasional, que a menudo nos resulta inoportuno, del camión municipal. Un scooter que explota al máximo el lado más práctico de las dos ruedas, montando cuatro, yendo un punto más allá que los de tres, tan extendidos en la actualidad, en el aspecto del apoyo para ofrecernos la suficiente tranquilidad camino del trabajo para llevar dentro de la mente los temas que deberemos abordar en la reunión que nos espera, en la estrategia más efectiva para convencer a nuestro cliente o en los quebraderos de cabeza que nos deparará la contabilidad o el papeleo.
Un vehículo de cuatro ruedas que se comporta, en esencia, como uno de dos, gracias a su sistema basculante, y que se puede mantener vertical esperando en el semáforo sin plantar el pie sobre un charco o con la relajación de mantenernos sentados igual que en una silla. Un scooter ideal para quien viene del coche y que puede resultar divertido, además de práctico, para el motorista de siempre.
La noticia sobre Quadro 4: El espíritu más práctico sobre dos ruedas al cuadrado es contenido original del blog de MoriwOki