El frío, que a veces cortaba la cara, empujado por el viento; la lluvia, impertinente en ocasiones y copiosa por momentos, plantaron el fin de semana más desapacible y hostil que podrían haber previsto los organizadores de MotoMadrid; y por si fuera poco, con la amenaza de una nieve inminente a lo largo de la primera tarde de salón que finalmente no se cumplió.
Evidentemente, las actividades al aire libre se vieron afectadas en gran parte, cuando no frustradas en su totalidad: así mismo, el parking de motos se mostraba por momentos un aspecto un tanto deslucido, sobre todo si se comparaba con la imagen que ofrecía durante las jornadas de MotoMadrid 2016; sin embargo, el interior del Palacio de Cristal de la madrileña Casa de Campo, registró un aforo verdaderamente masivo, así, a simple vista, que animaba un entrañable ambiente motorista que ha representado, entre otros detalles, el sello de identidad de este certamen, más allá de la extensión que ocupa su muestra, de su impacto en el siempre complejo terreno del marketing, o de su propio valor comercial.
Todos enviaron su representación, en mayor o menor medida. De una forma u otra, todas las marcas importantes, y algunas incipientes, también, estuvieron presentes en la muestra, lo mismo que todos los sectores anexos al mercado motociclista.
Los números sorprendieron, en cualquier caso, resultando los mejores agoreros para las próximas ediciones, teniendo en cuenta el dichoso fin de semana de perros que sufrió este MotoMadrid 2016.
Y es que la feria madrileña de La Moto volvió a registrar una nueva cifra récord, que rebasó los 46.000 visitantes, desfilando por delante de todo lo que tenían que ofrecer casi 250 expositores como representantes de más de 300 marcas dedicadas al motorista. Una muestra que brindó al final unos resultados de ventas in situ realmente sobresalientes, deparando una interesante rentabilidad para la inversión realizada por muchas de las marcas y concesionarios presentes. Lo cierto es que en MotoMadrid estuvieron representados todos los segmentos empresariales vinculados al mundo de las dos ruedas, porque además de las marcas de motos, se podían encontrar firmas de distribución, maquinaria de taller, accesorios, recambios, complementos, textil, editoriales, seguros, entidades deportivas, centros de formación y clubes de aficionados.
Además de toda esta exposición, se celebró en MotoMadrid la sexta edición del Concurso de Constructores, en el que el taller onubense Kacerwagen se alzó con el máximo galardón. Un certamen en el que participaron más de una treintena de creaciones. El constructor de Huelva se presentó al concurso en la categoría Café Racer con una obra a la que dieron el popular nombre de “Pili”; construida sobre la base de una Aprilia RSV 1000. Las puntuaciones independientes de los miembros del jurado en materias como ingeniería, terminaciones, desarrollo, funcionalidad, fabricación propia de componentes y pintura, le otorgaron a esta montura el primer premio de su categoría y posteriormente, el premio absoluto al Mejor Constructor/Mejor Motocicleta.
Por último, esta edición 2.017 figuró como el tercer año consecutivo en el que MotoMadrid también contó con la celebración de una jornada profesional que se desarrolló el viernes, 24 de marzo en paralelo a la apertura pública del evento, y que sirvió una vez más para favorecer la proyección de sinergias entre profesionales y empresas del sector de las dos ruedas. Además, se expusieron a lo largo de los tres días diversas ponencias sobre temas de interés para los profesionales en materia de electromecánica, pintura, fabricación y homologación, entre otros aspectos.
En resumidas cuentas, el sabor de boca que ha dejado este MotoMadrid ha sido el mejor posible en las peores condiciones climatológicas.
¡Ánimo, y a por 2.018!
La noticia sobre Ecos de MotoMadrid es contenido original del blog de MoriwOki
No hay comentarios:
Publicar un comentario