Concentración Otoñal de Mujeres

En un paraje de novela medieval, como es el Monasterio de Piedra (Zaragoza), el grupo de Internet mujeres en moto.net organizó a primeros de este mes de noviembre su encuentro otoñal bajo unas condiciones meteorológicas que no fueron, precisamente, las que mejor podían acompañar a una reunión de motoristas. La lluvia, cayendo a intervalos repetidos durante los dos primeros días, y el frío repentino que el domingo siguiente pasó en volandas por la Península, propiciaron que durante esta concentración se vivieran varios de esos momentos que tanto unen a todo el grupo que pasa por ellos.

Una concentración femenina

Las razones por las que esta concentración se ha concebido con un perfil exclusivamente femenino pueden ser criticables por algunos, desde luego, pero tengo la impresión, a mi modesto entender, de que siempre será a través de un prisma eminentemente parcial, sin contemplar globalmente el panorama, rotundamente masculino, que generalmente encuentra la mujer cuando quiere adentrarse en el mundo de las dos ruedas. Por fortuna, la idea de que ellas son seres tan pasionales como los hombres y de que, por supuesto, pueden vivir la moto con la misma fuerza e intensidad, o mayor incluso, que cualquiera de nosotros va calando poco a poco en este universo hasta ahora fundamentalmente masculino. En cualquier caso, se trata de una concentración femenina, sí, pero no feminista, y no guarda, en absoluto, ningún carácter reivindicativo.

Grupo Mujeres en Moto

Puestos al habla con Eva, la responsable actual de las actividades que mantienen al grupo, nos explica que es en junio cuando montan su quedada nacional anual que aglutina la mayor inscripción y con mayor repercusión. Una concentración de fin de semana, con ruta incluida, que este año tomó como sede el Camping de Cuenca, donde, entre otras diversas actividades, ellas mismas montaron una gran barbacoa, con el consiguiente ambiente festivo que puede crear una comilona semejante.

Después de la convocatoria del verano, decidieron organizar esta otoñal, aparte de algunas salidas esporádicas de fin de semana que van convocando a través de su grupo en la red.

Nos explica Eva que la razón fundamental de organizar encuentros femeninos, fue que, al salir en grupos mixtos se rueda a una velocidad considerable, con lo que la mayoría de las chicas se siente arrastrada, exponiendo con más atrevimiento, en cuanto a la velocidad se refiere; algo que lleva a muchas de ellas –siempre según nos describe Eva- a mantener un ritmo forzado con el que, lógicamente, no pueden disfrutar de la moto con el margen debido. Y es por esa razón, y sólo por ésa, por la que decidieron organizar estos eventos en exclusiva para chicas.

Una Participante nos cuenta

Hablamos después con Mariola, una de las participantes, que se inscribió en la reunión con la Ducati Multistrada ST que le cedimos y de la que próximamente publicaremos su prueba a fondo en nuestra sección.

Mariola nos cuenta que con 34 inscritas, a pesar del frío y la lluvia, esta otoñal se vivió en un ambiente totalmente festivo. Todo resultó muy divertido, afirma.

Al preguntarle por el tipo de conversaciones que presidían las sobremesas, las paradas y cualquier momento que se prestara a la charla, Mariola nos dice que versaban sobre las motos y sus diferentes tipos y modelos, sobre las rutas que se hacen y también sobre las que se pueden hacer; pero de lo que más se hablaba era del equipamiento. Y es que, simplemente, son mujeres; tal y como reconocía la propia Mariola.

La Ruta

Continuó contándonos que les dieron de comer de una forma espectacular, con un desayuno en bufette libre y una comida y una cena a elegir con antelación ente seis menús diferentes. En cuanto al hotel, dice Mariola que resultó sencillo (dos estrellas), pero muy cómodo, limpio y sobre todo acogedor. La Ruta, que algunas de las inscritas la realizaron en coche, yendo detrás, estuvo muy bien organizada, siguiendo un orden en los cruces y en las rotondas para que nadie se despistara y se perdiera. El trazado era más bien rápido, pero nos dice Mariola que se hizo un tanto lento debido al ritmo de dos de las motos y a la necesidad de mantener el grupo unido. La distancia total fue de unos setenta kilómetros aproximadamente, con una para incluida, muy larga, en Calatayud; donde pudieron reponer fuerzas a base de bien con el nutrido y variado surtido de pinchos que allí les ofrecieron.

A la vuelta al hotel les llovió muchísimo, cogiendo de improviso a casi todas las chicas por no haber previsto una equipación adecuada; así es que llegaron caladas de vuelta al hotel. Una pequeña aventura más que añadir al palmarés motorista de cada una.

Este encuentro otoñal, según palabras de Mariola y confirmando las de Eva, es el más sencillo de los programados por el grupo. Ella también asistió al de junio, que registró más de cien inscritas, en la que se vivió una sensación más sólida de Gran Encuentro, además de contar con más actividades moteras. En cualquier caso, esta concentración otoñal les ha servido para mantener la actividad del grupo y que el año, desde luego, no se hiciera demasiado largo.

Por último, quise lanzar una pregunta ciertamente capciosa, a la que Mariola me respondió de una forma tan sencilla como natural. Me dijo que en las conversaciones que mantenían, no se despellejaba, en absoluto, al género masculino, tal como algunos pudieran insinuar. Se asume que ellos van más de prisa, por lo general, y tenían nada más que hablar sobre el asunto.

 

La noticia sobre Concentración Otoñal de Mujeres es contenido original del blog de MoriwOki