jueves, 11 de enero de 2018

Ropa interior para invierno Tucano Urbano

Tucano urbano nos presenta a través de esta nota de prensa su serie de prendas interiores para combatir el invierno

NOTA DE PRENSA TUCANO URBANO

Siente el calor sobre tu piel con la ropa interior Tucano Urbano

Las camisetas y pantalones térmicos de la marca italiana son el complemento ideal para que ni los días más fríos te dejen helado
En invierno es importante contar con ropa adecuada tanto a nivel externo como interno, más aún si vamos a subir en una moto o scooter ya que la sensación térmica es todavía menor. Para poder combatir las bajas temperaturas de forma eficaz es necesario recurrir a la superposición de varias capas, cada una de ellas con sus características propias en función de su cometido. Conscientes de las necesidades de aquellos que se desplazan sobre dos ruedas a pesar de las bajas temperaturas, Tucano Urbano ha dispuesto sus prendas térmicas interiores como la primera barrera de defensa contra el frío, evitando que el calor escape de nuestro cuerpo y ofreciéndonos, al mismo tiempo, un agradable tacto y confort.

Tucano urbano Thermal_Layers femenino

En el catálogo de la firma italiana podemos encontrar diferentes artículos, con distintos grados de protección frente al frío, para vestir bajo nuestra indumentaria habitual, tanto para la parte superior del cuerpo como para la inferior. Como opción más básica Tucano Urbano cuenta con la camiseta Polo Nord (manga larga) y el pantalón Polo Sud. Tanto en su versión para hombre como para mujer, están fabricadas en poliéster térmico elástico y han sido diseñadas para un ajuste perfecto a las figuras masculina y femenina. Disponibles en color negro y en tallas de la S a la 2XL (hombre) y desde la XS a la XL (mujer), la camiseta tiene un precio de 29,90 € (PVP IVA Incluido) mientras que el precio de los pantalones es de 24,90 € (PVP IVA Incluido).

Tucano urbano interior invierno

Para aquellos que buscan que la prenda interior, además de función térmica ofrezca protección cortaviento, la marca de Milán ofrece los modelos Upload Plus y Download Plus, también en corte masculino como femenino y que añaden tanto en la camiseta como en el pantalón aplicaciones de membrana windbreaker al poliéster térmico elástico en las partes más en contacto con el viento. Además de una pequeña cremallera en el cuello que facilita su colocación, la Upload también dispone de elementos reflectantes. Estos productos se comercializan en una elegante combinación de color negro y gris en tallas desde la S a la 2XL para hombre y de la XS a la XL para la versión Lady. El precio de la camiseta Upload Plus y Upload Lady Plus es de 49,90  € (PVP IVA Incluido) mientras que los pantalones Download Plus y Download Lady Plus es de 39,90 € (PVP IVA Incluido).

Tucano urbano interior invierno sotocasco

Por último, y recién llegada al catálogo de Tucano Urbano de cara a esta temporada invernal, se puede encontrar la camiseta de manga larga Igloo. Además de estar fabricada en poliéster térmico elástico para que resulte sumamente cómoda al contacto con la piel, cuenta con una idea extremadamente funcional. Su cuello alto es transformable en sotocasco con lo que en los días de más frío podemos mejorar la protección tanto de nuestra cara como del cuello. La Igloo está disponible en tallas de la S a la XXL y a un precio de 39,90 € (PVP IVA Incluido).

Tucano urbano sotoguantes

Junto a estas prendas también se pueden encontrar sotoguantes y sotocascos que permiten aumentar la sensación térmica cuando las temperaturas bajan.

Para más información sobre Tucano Urbano y su colección otoño invierno 2017/18 para el motorista puedes visitar la web de Tucano Urbano o contactar a través de export@tucanourbano.com

La noticia sobre Ropa interior para invierno Tucano Urbano es contenido original del blog de MoriwOki


martes, 9 de enero de 2018

Prog. 96.- Kawasaki EUROPEAN Z cup

EUROPENA Z cup

Dimos un repaso a lo que ha representado la temporada 2.017 para la copa monomarca de Kawasaki. Hablamos con sus protagonistas. Raúl Martínez, su ganador; Joan Sardanyons, uno de los más rápidos y más veteranos y Judith Florensa, piloto invitada por su labor periodísitica en el mundo de la moto.

CONSULTORIO

Conducción

La umbría. Ese enemigo para el motorista que se oculta durante el invierno en las curvas más sombrías. Tratamos de dar algunas orientaciones para afrontar esa humedad mimetizada con la sombra.

Consultas administrativo-legales

El carril bus y uso, permitido o no, para los motoristas.

Consultas técnicas

Cómo es el aceite que se utiliza en los motores de dos tiempos, las diferencias con el de 4 tiempos y las distintas funciones que uno y otro deben de cumplir.

DEJA TUS CONSULTAS para próximos programas a continuación, en el apartado “Comentarios”

Canal moriwoki programa 96 Canal moriwoki programa 96 anuncio

La noticia sobre Prog. 96.- Kawasaki EUROPEAN Z cup es contenido original del blog de MoriwOki


miércoles, 3 de enero de 2018

BMW R nine T Racer: El espíritu cafe racer alemán

¿Qué es la belleza como concepto? ¿Cómo se muestra la belleza sobre dos ruedas?

Son preguntas de respuesta abstracta, si se quieren definir con palabras, pero que encuentran su contestación más completa y certera en el plano descriptivo, cuando por ejemplo echamos un vistazo a las fotografías de este reportaje, mucho más si se contempla esta BMW R nine T Racer y se recibe directamente el impacto de sus líneas neoclásicas, su silueta de rancio sabor heritage.

BMW R nine T Racer IMG_8779

Raramente comentamos la estética. En este caso tampoco vamos a hacerlo, tan sólo invitamos al lector a que mire, contemple y a buen seguro disfrute.

Después de ello, veremos el tributo que se cobra esta línea Café Racer sobre la conducción, el uso y el comportamiento general de esta cafe racer neoclásica. Pero antes, situémosla  en el  tiempo.

BMW R nine T Racer IMG_8789

Referencias históricas de la BMW R Nine T Racer

HP2 Sport

La más reciente. Un modelo exclusivo, con el que BMW quiso ofrecer en su momento la máxima potencia y el máximo rendimiento de una bóxer. Una moto diseñada al detalle, sin escatimar en los costes, a base de materiales preciados como el titanio o la fibra de carbono.

BMW R nine T Racer cruz verde

Tuve la ocasión de hacer el reportaje de este modelo en su momento, con prueba en el circuito incluida, y lo que puedo afirmar ahora es que la respuesta de su parte ciclo era sólida como un pilar; sin embargo, los 133 CV que rendía su motor de arquitectura tradicional no transmitían unas sensaciones tan intensas como las que te llegan ahora, al subirte a la R nine T Racer, con 110 CV y costando diez mil euros menos que la efímera HP2 Sport.

BMW R nine T Racer IMG_8943

R90S Daytona y la R nine T Racer

La mayoría la recordarán como una de las motos más carismáticas de principios de los setenta,  si afinamos aún más buscando en la historia del motociclismo, encontraremos la preparación con la que John Long compitió en el campeonato AMA de velocidad, corriendo en el propio anillo de Daytona.

BMW R nine T Racer BMW john Long 70

 

Si comparamos carisma por carisma, la histórica, lógicamente, se lleva la palma, pero tal vez pueda ser sólo por el momento, porque con el carácter y personalidad que marcan las líneas y el comportamiento actual de la R Nine T Racer, quién sabe si dentro de unos años la neoclásica de ahora no haya igualado a la diva de los setenta.

BMW R nine T Racer IMG_9120

Y a todo esto, hablando de motos históricas, me encontré con la R100S de Juan Miguel, mi médico. Un día de éstos, describiré al lector en algún relato cómo es una consulta con un galeno tan apasionado de la moto como un servidor.

BMW R nine T Racer con R100S

Posición de la R nine T Racer: Talla alemana

Las personas altas siempre escuchamos comentarios como “Tu moto es una trail” o “Tu moto es una custom”, y desde luego el de “Una deportiva no es para ti” o peor aun: “Esa moto te queda pequeña”. Bien. Parece que los alemanes han pensado por esta vez en ellos mismos, diseñando un generoso espacio para el motorista que conducirá, siempre en solitario, esta R nine T Racer. Lo cierto es que la distancia de la estribera al empeine de la palanca de cambios, con un 40 y pico mínimo, ya delata la talla del conductor para la que se ajusta esta bóxer; y de hecho, un buen amigo, que me vio llegar a los mandos de ella, me comentó, con mi 1,91 m, “Parece hecha a tu medida”. Y es que, no en vano, su discreta altura deportiva y sus 2105 mm la presentan como una moto de aspecto más bien largo.

BMW R nine T Racer IMG_9015

Los semimanillares, al ir anclados a ras de la tija superior, inclinan sus puntas hacia el suelo, al mismo tiempo que quedan abiertas, siguiendo las tendencias deportivas actuales y dejando al margen los manillares cerrados al estilo de los sesenta. Para completar la postura racing, los pies quedan retrasados proporcionalmente a una inclinación del tronco que marcan los puños distanciados de un asiento, que en conjunción con la cúpula redonda, da a esta versión de la R Nine T el más puro estilo cafetero. En cualquier caso, la altura de esas estriberas no es, desde luego, la de una RR, situándose más bien en las cotas del mundo naked, para hacer mucho más llevadera la posición de las piernas en carretera abierta.

BMW R nine T Racer IMG_9131

Sensaciones con la BMW nine T Racer

A nadie se le puede escapar que esta neoclásica es un modelo eminentemente pasional, por tanto una moto bastante apartada del sentido práctico cotidiano, para adentrarse en el mundo de las sensaciones motoristas. Veámoslas entonces, tratando de describirlas, después de habernos puesto en marcha.

La primera sensación, sin duda, la transmite esa postura radical café racer, con el tronco echado sobre los semimanillares, prácticamente, en la inclinación de una moto de carreras. Esto nos predispone a trazar con perspectiva lejana y a acoplarnos a la moto, prácticamente de forma inconsciente, cuando recorremos los tramos rectos de la ruta.

BMW R nine T Racer IMG_9076

Pero la segunda sensación es tal vez más intensa, y llega provocada por tres elementos en conjunto:

La cúpula del semicarenado clásico y redondeado, el empuje lleno y rotundo del bóxer y el escape dos en uno poniendo su banda sonora. Cuando divisamos un viraje en la distancia, la línea que dibuja el borde de la cúpula nos sugiere fácilmente la sensación de ir a los mandos de un avión, de un caza, anclado en la época que precisamente trata de recrear la propia R nine T Racer.

Por otro lado, si escuchamos con la imaginación el bóxer en sus regímenes más altos, nos recordará, en buena medida, a un motor de aviación, un motor de hélice, por supuesto. Y con un poquito más de imaginación, no nos costará sentir el empuje lleno y contundente del bóxer igual que el de un caza de los cincuenta lanzado a por su objetivo, que en nuestro caso será el vértice de la curva siguiente.

BMW R nine T Racer IMG_9125

El motor de la R nine T Racer

BMW ha montando un bicilíndrico de pistones opuestos con tecnología actual de 4 válvulas DOCH y refrigeración mixta, pero ha matizado en él algunas características que tratan de recuperar el carácter que transmitían los motores alemanes de generaciones anteriores, para sentir de una manera más pura la esencia del bóxer a la hora de abrir gas. El propio puño del acelerador envía la orden de su giro a la inyección mediante el tradicional cable de acero, para percibir directamente conectada a nuestra muñeca esa potente patada que se deja sentir en la escala más baja del cuenta rpm, sin el más mínimo retardo electrónico.

BMW R nine T Racer IMG_8882

Ésa es la sensación particular que busca el amante del bóxer, o de cualquier bicilíndrico clásico.

A parte de ello, en el régimen más alto del motor, digamos a partir de las 5.500 rpm, este 1.170 cc de 110 CV nos reserva un empujón final que no sólo se agradece, sino que se deja sentir como un gesto del recio carácter alemán que distinguió siempre a sus motores bóxer. En cualquier caso, no podemos hablar de una moto que se vuelva loca arriba, cuando alcanza el corte a tan sólo 7.750 rpm.

BMW R nine T Racer IMG_8795

Una música escultural

El escape, con su factura cromada, contribuye con su aporte melodioso a la belleza global del conjunto. Y es que su tono ronco y grave, y su petardeo gutural parecen salir de la caverna teutona en la que se engendró la propia esencia del bóxer.

Además de ese sonido en sincronía con el estilo de la R nine T Racer, su arquitectura dos en uno contribuye en una teórica medida a ese empujón final del bicilíndrico.

BMW R nine T Racer IMG_9130

El efecto cardan de la R nine T Racer

Desde que BMW diseñó su sistema paralever, las brusquedades sufridas antaño con este tipo de transmisión, prácticamente, han desaparecido. En la R nine T Racer, sencillamente tienes que bajarte y mirar la rueda trasera para comprobar que no es una cadena lo que le da su tracción. Para ello, BMW ha diseñado también un software particular de la inyección, que actúa sobre el freno motor en las reducciones, provocando un pequeño despiste en las primeras ocasiones que las aplicamos, sintiendo como si la moto quedara un pelo acelerada. No es así en realidad, y dos metros después de haber soltado la maneta del embrague, el motor actuará con esa poderosa retención que cabe esperar de cualquier bicilíndrico grande.

BMW R nine T Racer IMG_8780

Vibraciones de la BMW R nine T Racer

Es cierto que se sienten de una forma particular -que pienso no llega a molestar- a algunos regímenes concretos como las 5.000 rpm, por ejemplo; pero yendo a 120 por hora en sexta, que como bien sabe el lector, será la velocidad más constante que mantendremos, esta BMW Racer apenas se siente vibrar, por no decir que no se siente nada.

BMW R nine T Racer IMG_8791

Comportamiento dinámico de la R nine T Racer

Mirando desde el punto de vista más frío las reacciones de esta café racer bábara, lo primero que llama la atención es su facilidad de giro al entrar en los virajes. Lo cierto es que, al llevar el tronco extendido sobre el largo depósito, tienes la falsa sensación de conducir una moto de mayor longitud. Por eso, al girarla para encarar el vértice de la curva, sorprende la facilidad con la que ejecuta el movimiento a la mínima solicitud del contramanillar.

Por otro lado, a la salida del viraje, la nobleza con la que empuja el bóxer nos hará sentir seguros en plena aceleración, asistidos, además, por la salvaguarda de un control de tracción desconectable a voluntad.

BMW R nine T Racer 3 cuartos

En el paso por curva, la nine T Racer se muestra sólida y aplomada, yendo a un ritmo vivo, eso sí, siempre que el firme no se presente ondulado, con chepas y bañeras, donde la horquilla convencional nos mostrará el peaje que paga su comodidad haciendo algo más llevadera para algunos la posición radical que propone su ergonomía. En cualquier caso, no estamos hablando en absoluto de que esta café racer llegue a perder la trayectoria, porque la mantiene con claridad, a pesar de las posibles ondulaciones; es simplemente que su geometría ligeramente de cotas con las inercias que genera el firme irregular.

BMW R nine T Racer IMG_8792

Una supuesta incomodidad de la BMW R nine T Racer

Bien. Partamos de la base de que esta BMW es tan radical que puede resultar incómoda para una mayoría, tal y como he escuchado comentar. La R Nine T Racer es una moto incómoda, de acuerdo: admitámoslo y hagamos entonces el cálculo descontando desde ese punto, teniendo en cuenta una serie de condicionamientos y recursos que exponemos en orden a continuación:

BMW R nine T Racer IMG_9127

Correcta elección del casco

No. No nos vale cualquiera, y debemos de escoger uno con la ventana lo suficientemente amplia, con una generosa visibilidad, particularmente en la franja superior; contando también en los laterales con una amplitud que deje libre al completo la visión del rabillo del ojo.

BMW R nine T Racer IMG_8966

Selección de la ruta para la R nine T Racer

No hace falta subirse a ella para imaginar que una travesía por la Gran Vía de Madrid, a las 8 de la tarde, con las actuales restricciones de tráfico, puede resultar una auténtica tortura con esta BMW Racer –en realidad, puede serlo con cualquier moto-. Así pues, si elegimos una ruta por carreteras de curvas, a ser posible evitando esos ángulos de primera marcha que trazan algunos montes asturianos, y tratando de fluir por series de curvas enlazadas, rápidas y medias, descubriremos la verdadera esencia de este modelo y encontraremos su idiosincrasia mucho más natural que la primera impresión que hemos tenido al contemplarla aparcada en la acera, antes de subirnos.

BMW R nine T Racer abajo

Posición dentro de la postura

La travesía por la autopista puede resultar, sorprendentemente, mucho más llevadera de lo que aparenta, tratando de llevar el trasero haciendo tope con el colín. De esa forma, la curva transparente de la cúpula tomará un sentido aerodinámico, más allá del estético que nos impacta en el primer golpe de vista que dejamos caer sobre la Racer.

La silueta de la cúpula hará un acople con la frente de nuestro casco para que el viento fluya con mucha menor oposición, y de paso sujete nuestros hombros haciendo un leve efecto de colchón sobre el que podremos relajar el tronco.

BMW R nine T Racer IMG_9124

Sujetarse en las frenadas sobre la R nine T Racer

Muchos motoristas se quejan de una carga excesiva en las palmas de las manos y en las muñecas a la hora de frenar con una deportiva. Pero si empleamos el recurso que aplican los pilotos, sujetándose en las frenadas más exigentes con las piernas apretadas contra el depósito, descubriremos, primero que la ergonomía de esta R nine T Racer lo favorece hasta el punto de hacer pensar que se ha labrado así para ello, y segundo, que nuestras muñecas y antebrazos se verán aliviados de una presión innecesaria, dejando la dirección libre de una tenaza que bloquee su juego en las deceleraciones, y manteniendo la moto, además, sensiblemente más estable mientras reduce drásticamente la marcha.

BMW R nine T Racer IMG_8793

Detalles de la BMW R nine T Racer

El cuadro de instrumentación se ve, lógicamente, diseñado y modelado por la línea retro que marca el espíritu café racer, y se ve compuesto, en este caso, por dos relojes de esfera discreta, en las que se contienen los testigos de la luz de carretera, ABS, DTC,  alarma y uno único para los intermitentes.

BMW R nine T Racer IMG_9122

Debajo de cada reloj, encontraremos dos franjas digitales, cuyas cifras son suficientemente visibles, tanto de día como de noche, con una presbicia, como la de un servidor, de 1,75 dioptrías. La información de uno de esos cristales líquidos es la habitual del viaje, con los contadores parciales y totales, además del grado en el que hemos conectado, o no, los puños calefactados.

En el derecho, un ordenador de a bordo habitual, con los consumos, la hora e incluso la fecha, además de la cifra, bien grande, correspondiente a la marcha engranada en el cambio.

BMW R nine T Racer IMG_9128

Espejos de la BMW R nine T Racer

Un verdadero lujo, pensando que conducimos con una posición radicalmente deportiva. Incluso con la corpulencia de un servidor, el panorama que ofrecen de lo que se avecina por nuestra retaguardia, tanto como de lo que dejamos atrás por ella, es más que suficiente para controlarlo.

BMW R nine T Racer IMG_9126

Mejorable en  la R nine T Racer

-La falta del indicador de gasolina, aunque la Nine T Racer no es una gran bebedora, por lo que podemos graduar bien la distancia a recorrer con los 17 litros de su depósito, descontando los 3,5 que nos quedarán cuando nos avise el testigo digital de la reserva, eso sí, con un cálculo de la autonomía final que nos queda.

-El pivote dispuesto para extender el caballete lateral queda justo, justo, debajo de la palanca de cambios, con lo que, prácticamente nos obliga a desplegarlo pisando sobre la pequeña plataforma que constituye su propio pie.

BMW R nine T Racer IMG_8788

Precio de la BMW R nine T Racer

14.170 euros

BMW R nine T Racer IMG_8826

Conclusión sobre la BMW R nine T Racer

Una cafer racer con una estética tan llamativa que detiene el paso de muchos peatones para contemplarla aparcada. Una café racer que transmite unas sensaciones en marcha que van más allá del sentido vintage que dibuja su estética y de la esencia que guarda su motor para devolvernos, en forma retro, un concepto que habíamos perdido por la criminalización a la que fueron sometidas las doble erre de principios de siglo, y poco después. Sí, porque esta BMW R nine T Racer nos trae de nuevo a la carretera la deportiva de siempre, esa deportiva que desde los mismos tiempos del café racer servía a muchos motoristas como preciada montura para disfrutar de sus mañanas dominicales en las carreteras de montaña o en las de los pantanos más cercanos.

Enlace relacionado. Lectura recomenda

 

 

La noticia sobre BMW R nine T Racer: El espíritu cafe racer alemán es contenido original del blog de MoriwOki


martes, 2 de enero de 2018

KTM 390 Duke: Un juguete diabólico

No, no te dejes engañar por la cifra. 390 es más bien una alusión a su estrechez y a su ligereza. Nada tiene que ver con las prestaciones, y sobre todo con las sensaciones que cabría esperar de un pistón solitario con cuarto y mitad de litro.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7204

No te dejes engañar, porque, en realidad, esta KTM es un juguete diabólico que representa una provocación continua a la diversión.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7205

Postura de la KTM 390 Duke

El tronco queda muy erguido, al estilo supermotard, con las manos extendidas sobre un amplio manillar que casi supera las medidas del concepto naked. Los pies, sin embargo, van colocados llamativamente arriba, y sobre todo atrás, dejándonos las piernas en una postura deportiva, con el tronco en una actitud de dominio, de control absoluto, dando como resultado de esta particular combinación una posición que anima e incita al pilotaje, con una colocación del cuerpo mucho más natural de lo que pueda aparentar esta descripción con palabras.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_6959

Motor 390 Duke

En una primera impresión, sorprende transmitiendo una suavidad que no se espera en una moto de estética tan agresiva, y en cualquier caso, parece mentira que un monocilíndrico austriaco transmita esa sensación suave en toda la gama del cuenta revoluciones. Lo cierto es que, si no fuera por sus prestaciones y las intensas sensaciones que transmite después, tendríamos la impresión de acelerar con una moto ciudadana de 250, o incluso menor.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_6934

Suavidad llamativa también en el cambio, que apenas se siente en el empeine cuando pasas a otra marcha, y en el embrague, con una palanca para manos de pianista, tanto por esa mencionada suavidad como por la precisión que ofrece para graduar su recorrido.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7206

El motor desarrolla su potencial en una entrega que se percibe en dos fases bien diferenciadas, aunque sin transmitir en absoluto un salto en medio. Una primera por debajo de las 4.000 rpm, en la que si jugamos peinando el pelo del gas para que el 390 se comporte como un inofensivo scooter medio, facilitando una conducción civilizada entre calles, además de un consumo muy contenido, detalle interesante para hacer la cuenta de ese día a día en la ciudad.

Sin dejar esas posibilidades urbanas, la discreción de un sonido Euro4, permite darnos el lujo de pasar de madrugada por las calles más estrechas, acotadas por fachadas que se levantan como auténticos amplificadores de ruidos, sin soliviantar ni siquiera el plácido descanso de un bebé.

KTM 390 Duke Prueba a fondo escape

La segunda fase del motor comienza a despuntar a partir de esas 4.000 rpm, con un cambio de voz en la admisión, destapándose un tono ronco y profundo como respuesta de la criatura que estamos despertando con el puño del gas: una digna representante del característico genio de KTM.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_6974

Pero no es hasta las 6.000 cuando se revela por completo la bestia que lleva dentro esta 390 Duke, con un empujón que sorprende en un monocilíndrico de tan sólo 375 cc. El tirón de sus 44 CV se confirma y se prolonga con una intensidad uniforme hasta el mismo corte del encendido, allá por las 9.500 rpm. Y lo cierto es que al final, después de bajarte, las sensaciones que te deja la aceleración de esta naked media son propias de uno moto bastante más grande y potente.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7210

En cuanto a la velocidad punta, no puede ser espectacular por el propio concepto de este juguete divertidísimo, pero sobre todo por el desarrollo tan acertadamente diseñado por KTM contribuye a hacer más intensas esas sensaciones al abrir a fondo el acelerador.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7219

Vibraciones de la KTM 390 Duke

Si pensamos en un monocilíndrico camino del medio litro, son sencillamente de risa, gracias, en gran medida, al eje contrarrotante de su cigüeñal. No sé si parece mentira que en algún momento de la historia hubiera sufrido trepidaciones tan severas como las de una Sanglas 400 o, más aun, de una Norton Comando. Sí, ciertamente, recordando aquellos monstruos del temblor, cabe pensar en un recurso mágico para que KTM haya conseguido crear un monocilíndrico tan eléctrico, en cuanto a vibraciones se refiere.

KTM 390 Duke Prueba a fondo horquilla

Suspensiones de la 390 Duke

Como no cabría esperar otra cosa, el tacto del conjunto horquilla-amortiguador, firmado por White Power, es más bien deportivo, sin llegar a resultar seco en absoluto, y guardando además un primerísimo recorrido, con muy pocos milímetros, para hacer posible una conducción algo más turística, o también para los traslados urbanos de cada día.

KTM 390 Duke Prueba a fondo disco delantero

La Frenada de la KTM 390 Duke

Como nos tiene acostumbrados la marca austriaca, este apartado es un valor seguro de la marca. El disco delantero, tan sensible como monumental (300 mm), se basta y se sobra para detener esta 390 Duke en cualquier situación, con una dosificación milimétrica y un tacto sensible en la mano que nos permite parar la moto, incluso con el suelo mojado, en una distancia que sencillamente no te la crees.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7221

El freno trasero (230 mm), por su parte, hace algo más que cumplir con su función geométrica de mantener la moto lo más horizontal posible durante la retención, y echa una mano al tren delantero para sujetar este juguete diabólico en las detenciones más exigentes.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7212

Para completar el apartado de la frenada, la ergonomía de esta Duke viene a sumarse, como en su hermana bicilíndrica, con las llamativas solapas que rematan por arriba la silueta del depósito. Sirven como magnífico asidero para sujetarnos con las piernas en las deceleraciones más contundentes.

KTM 390 Duke Prueba a fondo silueta frenada

Comportamiento dinámico de la 390 Duke

Sí, lo cierto es que se siente como un auténtico juguete a escala de la Super Duke 1290 R, o de la propia GT; pero eso ya lo adivinará el lector con tan sólo mirar las fotos. La base por la que afirmamos que esta 390 Duke se nos muestra como un juguete diabólico es la tentación continua que representa para nuestro espíritu más quemado, una incitación permanente a una diversión que puede explayarse, sin cortapisas, en una pista de supermotard, como nuestra habitual de FK.1, sita en la provincia de Valladolid.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7156

Con las cotas y la estrechez manifiesta que transmiten su figura, ya nos podemos hacer una idea de la perpleja facilidad con la que esta 390 Duke ejecuta cualquier cambio de dirección, por retorcido que éste se presente; lo mismo se puede suponer para el giro en la entrada de cada viraje, por mucho que se retrase el momento de ejecutarlo, incluso ya metidos en la propia cocina de la curva.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7214

Pero, por otro lado, es posible que el lector más avezado pueda sentir también cierta desconfianza sobre el aplomo que pueda ofrecer esta pequeña naked al ejecutar el paso por los virajes más rápidos. No es así. KTM ha obrado el milagro de un aplomo sobrio, sin nerviosismos, en una moto tan corta (1.357 mm entre ejes) y tan liviana (149 kilos). La 390 Duke no sólo es una moto que se siente compacta, con pisada firme, en el momento de transitar a lo largo de la curva; sino que además, la nobleza de su chasis triangulado, en combinación con la solidez de las suspensiones WP, te permite equivocarte y volver a rectificar, tantas veces como se te ocurra: el límite tan sólo lo pondrá la longitud de la curva.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_6947

Para rematar esta nobleza de la parte ciclo, la tracción del monocilíndrico, tan sólida y eficaz como la rigidez del propio bastidor, nos lleva con un empuje noble a lo largo de la curva, para catapultarnos al final, cuando enroscamos todo el puño, hacia el próximo viraje.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7222

El pasajero en la 390 Duke

Es llamativo el generoso espacio que ofrece la plaza del pasajero dentro de unas cotas tan escuetas. Una plaza con suficiente espumado, que permitirá llevar a nuestro acompañante con una comodidad más que aceptable, sobre todo pensando en una moto de esta categoría.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7209

Detalles de la KTM 390 Duke

Luces

La iluminación corre a cargo de la tecnología led, tanto de día como de noche. Una luz que representa un auténtico lujo para una moto sin grandes pretensiones viajeras, con la que, como quien dice, se hace de día en la carretera.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7825

La pantalla TFT de la 390 Duke

Representa otro verdadero lujo, con una abundante información, que se lee con sobrada claridad, incluso con una presbicia de 1,75 dioptrías. Además cambia automáticamente del día a la noche la tonalidad de su fondo, sincronizado con la luz del grupo óptico.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_7215

Los retrovisores en la KTM 390 Duke

Los espejos representan otro auténtico lujo, ajustable en multitud de posiciones. Ofrecen una panorámica completa de nuestra retaguardia, incluso con la corpulencia de un servidor de por medio. Además, su altura queda por encima de los retrovisores de la mayoría de los coches, lo que le atribuye una virtud añadida, convirtiéndola en una auténtica campeona del atasco.

KTM 390 Duke Prueba a fondo IMG_6969

Precio de la KTM 390 Duke

5.399 euros

Conclusiones sobre la 390 Duke

Un modelo que por tamaño y prestaciones muestra, lógicamente, la faceta de moto de iniciación en esta pasión que todos vivimos por la moto, que se ve reforzada por una entrega de potencia previsible y progresiva, sin sobresaltos para el principiante, de manera que no necesita la selección de curvas de potencia que incluyen otros modelos de distribución más puntiaguada.

KTM 390 Duke Prueba a fondo Alicia

Pero, además de esta faceta, la 390 Duke se presenta como un divertidísimo juguete para los motoristas con más experiencia, incluso con mucha experiencia, que se verán sorprendidos por lo que una moto tan reducida puede dar de sí en una salida dominical.

 

La noticia sobre KTM 390 Duke: Un juguete diabólico es contenido original del blog de MoriwOki