Rizoma: La Bella vistió a la Bestia

La prestigiosa marca italiana del accesorio se ha atrevido con la máquina a la que llamamos en nuestro reportaje “Demolition Bike”, con un resultado que entra directamente en el marco de las Bellas Artes sobre dos ruedas.

NOTA DE PRENSA DE RIZOMA

Rizoma lanza una completa línea de accesorios para que la Ducati ® XDiavel S te deje boquiabierto.

Desde su llegada al mercado de las dos ruedas ninguna otra moto ha podido compararse con la tremenda potencia de la bestia de la fábrica de Borgo Panigale, y no sólo en lo que respecta a su motor Testastretta DVT sino también por su impacto visual. Rizoma, con sus limpias y elegantes líneas, ha desarrollado toda una gama de producto que ensalza aún más su carácter agresivo y afilado. Un nuevo kit de complementos para vestir a la XDiavel S como un espécimen único rebosante de una brutal personalidad y carácter refinado.

 

El departamento de I+D de Rizoma ha conseguido dotar a la bestia italiana de 156 CV de una apariencia y funcionalidad aún más extrema. De este modo, la Ducati XDiavel S de Rizoma se presenta como una máquina de aceleración brutal, un control electrónico sinigual en su categoría y un nivel de cuidados detalles que la hacen única.

La custom deportiva de Borgo Panigale viste ahora elementos creados a partir de bloques macizos de aluminio de la más alta calidad y resistencia como su nueva cúpula o las tomas de aire para las tapas de distribución vertical y horizontal.Artículos que no sólo mejoran su eficiencia en términos de aerodinámica y protección, sino que también le otorgan un estilo que no teme comparaciones.

En busca de un mayor confort, Rizoma ha desarrollado un kit de estriberas retrasadas con sistema de regulación excéntrica que confieren una posición de conducción mas decidida. Del mismo, modo la creación de la fábrica transalpina incorpora ahora los puños específicos Ride By Wire y las manetas de freno y embrague “3D” que conceden un feeling y un control de conducción excepcional.

El porta matriculas “OUTSIDE” unido al soporte de los intermitentes traseros con catadióptrico integradole aportan unas atractivas y afiladas líneas de gran distinción. Dos elementos que se unen a otros accesorios como los intermitentes, retrovisores y protectores de ruedaque consiguen un acabado perfecto para esta bicilíndrica repleta de detalles.

No podemos olvidar otros accesorios universales que se han utilizado para vestir a la Ducati XDiavel  S como las tapas y depósitos de líquido de frenos y embrague, la tapa de aceite motor o la tapa del depósito de gasolina.

Para más información sobre éste y otros kits específicos o cualquiera de las más de 3.000 referencias del catálogo de Rizoma y sus novedades sólo hay que acceder a la web de Rizoma.

PINCHA AQUÍ PARA DESCARGAR EL CATÁLOGO COMPLETO DEL KIT PARA LA DUCATI ® XDIAVEL S

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Ya tenemos fechas para el Racer Explosion 2017

Ya asistimos el pasado año a estas intensas jornadas que guardan dentro de sí una valiosa esencia, a apreciar por todos, porque, más allá del rancio sabor que puedan transmitir algunas de sus cafeteras o de la fantasía que desprendan algunas de sus creaciones, Racer Explosion es, sencillamente, Cultura de La Moto.

NOTA DE PRENSA RACER EXPLOSION:

Una año más llega la cita con Racer Explosion en el circuito del Jarama. El evento que en su primera edición cosechó una gran participación tanto de pilotos como de público vuelve al circuito madrileño el domingo 21 de mayo para celebrar sus rodadas. Estas están abiertas a todos los particulares que quieran rodar con sus motos café-racer, deportivas de época y neoclásicas. Este año contamos con la presencia de más constructores españoles que han elegido el marco de Racer Explosion para rodar con sus transformaciones. Una ocasión única para los constructores de demostrar el comportamiento y la fiabilidad de sus propuestas ante su público. Llegó la hora de bajar las motos de los palés de las ferias, arrancarlas y enseñar todo lo que llevan dentro.

Racer Explosion no se entiende como una carrera, es una experiencia donde cada participante pilotará dependiendo del grado de sus inquietudes y disfrutando al máximo del circuito del Jarama. Las rodadas  Racer Explosion están divididas en tandas y dependiendo de las ganas del piloto, este puede elegir la que más le convenga; contamos así con 5 tandas de 20 minutos, 3 tandas de 20 minutos y 2 tandas de 20 minutos. Las tandas serán para el uso de un sólo piloto, por lo que este podrá salir a rodar con las motos que quiera. El precio de las tandas dependerá del número de las mismas.

Racer Explosion se complementa con un espacio propio en el paddock del circuito del Jarama para que tanto los transformadores nacionales como los privados y los expositores ligados al mundo de la moto puedan enseñar sus motos y productos. Para facilitar la afluencia de aficionados la entrada a Racer Explosion como espectador es gratuita. Racer Explosion se suma con fuerza a los nuevos eventos que en torno a la moto están surgiendo en los últimos años pero a diferencia de estos cuenta con el valor añadido de celebrarse en el Jarama, el circuito con más solera de España y marco idóneo para que tanto los participantes como el público disfruten de un día completo de motos y del ambiente racing más genuino.

Más información en la web de Racer Explosion

Y también en su Facebook

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Suzuki GSXR 750: La Ecléctica deportiva

Desde luego y por pura aritmética, el propulsor de esta deportiva intermedia está más cerca de la categoría Super Sport que de la Super bike,  y así se percibe también a la hora de sentir su empuje, más lleno desde luego que el de una 600; pero quedándole todavía un trecho para acercarse al de una mil. Sin embargo, el espacio que abre su ergonomía para albergar al piloto es probablemente el más generoso de todas, todas las deportivas del mercado.

Así pues estamos ante una moto ecléctica, no sólo por la cifra que le da nombre sino también por el planteamiento que hace Suzuki para el momento de sentirse subido a ella.

La posición en la Suzuki GSXR 750

Con mi 1,91 m, me quedé gratamente sorprendido al comprobar cómo podía acoplarme a esta gsxr 750 con los codos pegados al depósito y las rodillas por detrás de ellos. Los semimanillares se sitúan muy, muy abajo, con esa sensación, cuando los buscas con las manos, de que vas a terminar agarrándote al eje delantero; sin embargo, al poder llevar el cuerpo bastante inclinado, debido a lo espacioso de la posición, la postura se siente mucho más natural de lo que puede imaginarse el lector, después de pasar por las líneas anteriores. Los pies, quedan elevados, desde luego, pero más retrasados que en las últimas tendencias que encontramos dentro de las deportivas de 2016.

El Motor de la Suzuki GSX R 750

Como ya hemos anticipado, se siente más lleno desde abajo que el de una Super Sport, tanto que a los pocos metros de haber soltado el embrague, te das cuenta de que vas subido en una moto superior. El cuatro cilindros de Suzuki estira con suavidad y con un empuje compacto hasta el final, alcanzando su régimen en una cota tan alta como la de la mayoría de las 600 que tomamos como referencia. El escape cuatro en uno, por su parte, acompaña esa escalada del cuenta revoluciones de una forma excitante con un aullido seco y sonoro. Esa entrega del propulsor resulta tan aprovechable que, si no le buscamos las cosquillas, no va a complicarnos en ninguna encerrona, ya que no registra ni un solo pico, ni desde luego un solo vacío en la gráfica que dibuja.

Para rematar el apartado del motor, decir que la ausencia casi total de vibraciones y su suavidad general hacen de la conducción por carretera de montaña de esta tres cuartos de litro una auténtica delicia.

Los modos de conducción, tres, que ofrece la electrónica ayudan, sobre todo al pensar en una moto matriculada, moviéndose en distintos escenarios y diferentes condiciones, en los que conviene llevar sometida la potencia de cualquier deportiva bajo esa mano invisible que gobierna la centralita. Particularmente sobre la carretera mojada, como veremos después.

Comportamiento Dinámico de la Suzuki GSX 750 R

Nada más poner la moto en vertical, desde su reposo sobre la pata de cabra, sentimos en la mano una sorprendente ligereza, tan marcada que se percibe como la de la super sport más liviana. Esta ligereza combina a la perfección con la cierta estrechez que nos transmite esta Suzuki al ejecutar sobre ella los primeros movimientos; una combinación que desde luego invita a bailar con esta tres cuartos, también en los circuitos más cortos y revirados, como el de FK-1, donde también la pusimos a prueba.

El momento del giro se ejecuta con facilidad, no cabe duda, pero tampoco con esa rapidez tan radical que sentimos en algún modelo de rabiosa actualidad, marcada sin duda por los pilotajes extremos que ponen en práctica algunos astros británicos del WSBK.

Ni que decir tiene que esa ligereza y agilidad con las que se comporta la GSXR no merma ni un milímetro el aplomo incontestable que ofrece en el paso por los virajes más rápidos, sintiéndote en una simbiosis tan directa que pareces formar parte de un conjunto tan sólido como compacto, aun en los cambios de dirección a alta velocidad, con los movimientos y cargas de nuestro cuerpo a un lado y a otro de la moto.

En Mojado con la Suzuki GSX R

En semejante escenario, resulta uno de los modelos más equilibrados. La GSXR 750 se conduce con un excelente aplomo sobre el asfalto mojado, y eso contando con una electrónica tan sencilla que no incluye ningún control de tracción. Por otro lado, la libertad de movimientos que permite su espaciosa ergonomía facilita el trabajo y control en pista, por ejemplo, en el momento de abrir gas a la salida de cada viraje, bajo la lluvia, y dejar todo el cuerpo descolgado abajo para elevar la máquina y colocar el neumático vertical, ofreciendo la mayor superficie en contacto con el suelo, asegurando la mejor tracción posible en esas precarias condiciones: es el estilo y manera que alguien como Dani Pedrosa marca como ningún piloto, tanto en seco como en mojado.

En la Autovía con la GSX R 750

La prueba de fuego llevada a cabo por el mismo autor de este texto, y recogida en este reportaje, pienso que puede dar como ninguna una idea del comportamiento y la presumible capacidad de la GSXR 750 en un escenario para el que, evidentemente, no ha sido concebida.

La Frenada de la Suzuki GSXR750

Confiada a unos discos de 310 mm, con pinzas Brembo, conectadas a la bomba a través de latiguillos metálicos, ofrece una retención sobrada del conjunto moto-piloto, incluso con los 107 kilos del segundo, desarrollando una parada progresiva y contundente a la vez. Una frenada que no dio la impresión de desfallecer, bajando el apriete de la maneta, después de unas cuantas tandas en pista, en un trazado tan trabajoso y exigente como el vallisoletano.

Conclusión de la Suzuki GSX R750

Una moto muy válida para todo aquel que quiera iniciarse en el mundo de la conducción deportiva, primero a través de un curso, para más tarde adentrarse en el mundo de las tandas libres. Una moto con unas prestaciones que la defienden con dignidad en los circuitos más largos y más rápidos, con una ligereza, una agilidad y una facilidad de conducción que la llevan como la más ligera de las super sport a lo largo de los trazados más retorcidos, incluso el propio FK-1. Una moto, por último, ideal también para esa periódica salida dominical por las carreteras de montaña más próximas a las grandes ciudades.

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Kawasaki Ninja 300: Un Sport Turismo para empezar

Un modelo muy completo y bien equipado, para todo aquel que vaya a empezar a cultivar su pasión por La Moto, que puede, además, prolongar su recorrido ofreciendo más satisfacciones a medida que evoluciona en su conducción y sus salidas van siendo cada vez más ambiciosas.

La Posición en la Kawasaki Ninja 300

La postura sport-turismo, envuelta por las líneas Ninja de su carenado, marca la propuesta completa de la moto y define claramente la actitud y las necesidades de su posible comprador. Monta semimanillares, desde luego, pero arrancan por encima de la tija superior para elevar los puños -además, con una prolongación en cada pieza- lo que deja las manos en una altura y una situación sobre la ergonomía de la pequeña Kawa que colocan el tronco inclinado hacia adelante de una forma digamos moderada, que invita a hacer kilómetros a buen ritmo, dentro de las más que dignas prestaciones ofrece el bicilíndrico de 300.

Nuestras posaderas encajan dentro de la plaza, amplia y confortable, que ofrece el asiento con formas deportivas, permiténdonos desplazarlas hacia atrás, hasta encontrar el tope trasero y de esa manera acoplarnos a la aerodinámica de esta Ninja 300 para sacarle el mejor partido a sus prestaciones. También nos sentiremos de un modo natural al juntarnos contra el depósito, buscando un control mayor sobre la moto en las distancias cortas para los recorridos urbanos, donde, como fácilmente imaginará el lector, la pequeña Ninja se mueve como pez en el agua, aunque no sea su medio natural.

En cuanto a los pies, van colocados sobre unas estriberas de diseño deportivo, como muestra de que kawa tradicionalmente ha sido la marca con el talante más cañero de las cuatro japonesas; sin embargo y a pesar de esa nota un tanto racing, su situación sobre el chasis no es radical, en absoluto, terminando de rematar esa posición sport-turismo que representa la principal esencia de la moto.

Motor de la kawa 300

El bicilíndrico, con arquitectura transversal en paralelo, ofrece un rendimiento muy interesante, dentro de esta categoría, con una suavidad que ya es característica de la última hornada Kawasaki, desde su hermana mayor, la ER-6 F, hasta inclusive la Versys grande, pasando por  el lado oscuro de la moto, con el motor 900 en V de la Vulcan. Efectivamente, una suavidad que ya se siente con su ralentí, con unas vibraciones que apenas harán cosquillas al motorista principiante, de la misma forma que resultarán imperceptibles para unas manos curtidas a lo largo de miles de kilómetros agarradas a los puños de una moto.

La entrega se siente absolutamente plana, y por tanto perfectamente asimilable para las manos del motorista novel, Una curva plana que, desde luego, no deja de sentirse llena, con una aceleración suficiente para escapar de los coches en el primer rango del cuenta revoluciones y con un empuje divertido, en la segunda parte y cuando parece estirarse como un molinillo hasta las 13.000 rpm, un régimen en el que este bicilíndrico parece sentirse cómodo, lo que nos animará a una conducción divertida a lo largo de una carretera de curvas.

El Cambio de la kawasaki

Con una progresión muy escalonada, contribuye de una forma trascendental a que el 300 mantenga su empuje arriba, puesto que apenas si cae 1.100 o 1.200 vueltas en cada paso a la marcha siguiente, algo a lo que ayuda el corto recorrido de la palanca y su notable precisión al engranar cada piñón.

El Embrague

Ofrece, por un lado, la suavidad en consonancia con todo el conjunto, y por otro la precisión milémetrica para combinar con el cambio, pudiendo graduar la salida para movernos al paso de un desfile fúnebre, lo mismo que apretarlo parcialmente y sólo con dos dedos para pasar a la marcha siguiente, o incluso para hacer una reducción rápida con varias relaciones de cambio implicadas en ella.

Consumo

Señalando que el régimen medio de la prueba ha sido más bien exigente, estirando cada marcha y con los 107 kilos del probador a cuestas, hemos registrado un consumo de 5,28 litros a los 100.

Parte Ciclo de la Kawasaki Ninja 300

La agilidad es casi exagerada, lo que te permite circular entre el tráfico colapsado como si llevaras una de esas bicis urbanas con motor.

En general, este apartado es el que marca de forma más clara la oferta sport-turismo que presenta esta Ninja 300. Todos sus elementos siguen el mismo patrón turístico, que otorga un confort poco común en una moto de estas características.

Suspensiones de la Ninja 300

Del binomio sport-turismo que hemos mencionado, Kawa ha escogido la segunda palabra para reglar el tarado de sus suspensiones. Efectivamente, tanto la horquiella como el monoamortiguador, ofrecen una suspensión turística a esta Ninja 300, un detalle que, en cualquier caso, no comprometerá la estabilidad del conjunto en ninguna circunstancia practicando una conducción deportiva, puesto que las prestaciones del pequeño bicilíndrico no pondrán contra las cuerdas, ni a la horquilla ni al amortiguador, porque en ningún caso llegarán a descomponer la moto durante la aceleración más exigente, aunque ésta incluya un violento cambio de dirección.

De todos modos, la invitación que hace esta Ninja 300 en una carretera de curvas, es la de fluir a lo largo de su trazado de una forma divertida, sin estridencias que encierren brusquedades con el gas ni en las retenciones más abruptas.

La Frenada en la Kawasaki Ninja 300

Efectivamente, los recursos para detener esta Kawa 300 están, también, en la línea de una frenada turística y progresiva, con un tacto que, no nos dejemos engañar, resulta tan contundente como el que más a la hora de parar la moto, pero que, al igual que ocurre con las suspensiones, ofrece un tacto más bien turístico en la maneta, mientras recorre sus  primeros milímetros, para dejarse sentir de una forma compacta cuando empezamos a apurar todo su recorrido.

En cuanto al freno trasero, su potencial resulta sorprendente en una moto tan ligera, y mucho más la dosificación que ofrece su pedal bastante antes de bloquear la rueda; algo que facilitará la conducción de los más principiantes, disipando, además y en buena medida, su temor a clavar el freno.

La Ninja 300 en Mojado

Es una delicia. El tacto tan suave del gas, la firmeza con la que el conductor se afianza fácilmente a esta Kawa 300  para formar todo el conjunto y la sensibilidad con la que se percibe hasta el paso de la rueda sobre un lápiz te van transmitiendo una confianza que es tal y como todos los pilotos describen que hay que irse adaptando al asfalto mojado; unas sensaciones que finalmente permiten rodar con cierta tranquilidad, y fluir por la carretera bajo la lluvia, con un margen de seguridad muco más elevado del que pueda aparentar.

Detalles y Equipamiento de la Kawa Ninja 300

La luz

Es bastante más que suficiente para las velocidades que desarrollo el bicilíndrico de 300 cc; tanto que se puede disfrutar con esta pequeña Ninja de una escapada nocturna en verano. En cuanto a la parte trasera, la luz roja se encarga, para nuestra tranquilidad, de que seamos bien vistos por la retaguardia.

El cuadro de información

Guarda el diseño que Kawa implementa en sus modelos de los últimos tiempos, con un cuenta revoluciones amo y señor de su espacio, mostrando su escala de forma bien visible, de día y de noche, incluso para un presbicia de 2,5 dioptrías. En cuanto al resto de la información, es suficiente; aunque puestos a pedir, bien estaría en un modelo en el que el régimen del motor es tan determinante es conocer la marcha que llevamos insertada.

Los Espejos

Se sitúan  en una posición tan abierta como distante; sin embargo no ofrecen el panorama completo que se podría suponer con un sujeto de mi tamaño (107 kg) colocado tras el manillar. Aun así, se ve lo suficiente, lo vital, de los que nos llega desde atrás.

Plaza trasera

Resulta bastante más que digna en una moto tan discreta, ofreciendo un espacio suficiente para ir acompañado más allá del trayecto urbano y llevar a los dos a cubrir esa salida dominical de las que tanto acostumbramos a disfrutar.

Además, cuando viajamos solos, la plaza del pasajero se ofrece como bandeja portaobjetos gracias a los ganchos que se encuentran bajo el subchasis.

Precio

5.300 €

Pegas

La línea ascendente del escape no deja espacio al pie derecho, cuando lo apoyamos sobre la estribera, para el mejor control de la moto, por la línea de los dedos del pie. El tacón se encuentra con el escape, forzando un punto su postura y, en todo caso, el apoyo de la goma del tacón sobre el protector.

Conclusiones de la Ninja 300

Sin duda una moto ideal para aprender por su ligereza, su agilidad, su facilidad de conducción, la suavidad de todos sus mandos y la entrega plana, muy digna y al mismo tiempo asimilable de su motor. Pero la Ninja 300 no sólo servirá a su futuro conductor novel para aprender simplemente a conducir una moto; sino que también le hará, gracias a su postura, ergonomía y aerodinámica una introducción suficiente en esa sensación tan atractiva que transmite el viaje con una moto de sport-turismo.

 

 

 

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La Ilusión de la moto nueva

De cómo lo más barato, sencillo y discreto es capaz de revivir en el más avezado, experimentado y privilegiado sensaciones y sentimientos que parecen irrisorios después de pasar por tantas experiencias y de subirse a los modelos más caros, más rápidos y más sofisticados que da, no sólo el mercado en general, sino también el mundo de la competición.

La ilusión de una moto nueva

No se me ocurrió;  nunca lo pensé y ni siquiera lo hubiera imaginado porque, antes de vivirlo, no tenía ni el más mínimo sentido para mí. Sin embargo, me ha sorprendido tanto que, de hecho, me hallo ahora mismo escribiendo este breve relato por pura necesidad expresiva.

Y es que, amigo lector, La Moto es así de pasional y así de sorprendente. Sí, porque no es sólo un medio de sentir la vida con la intensidad más fuerte que le quepa a uno en la cabeza antes de probarla, sino que constituye en sí misma una esencia viva capaz de entrar por el rincón más insospechado de tu apasionado corazón, para hacerte sentir la chispa de la ilusión más infantil, precisamente, cuando es posible que te creas a la vuelta de casi todo, como un servidor, y te sientas mirando por encima de casi todo el panorama motociclista.

La compré hace unos días

Sí, y lo hice por la necesidad de contar con un recurso para hacer los recados y también porque me hacía falta una moto muleto, una especie moto comodín para cumplir con determinadas funciones que no vienen al caso. Pensé en un modelo lo más sencillo posible dentro de unas mínimas prestaciones; es decir: la moto más barata, la más simple, la más sufrida y la de un mantenimiento mínimo con el consumo más económico.

Por supuesto, no iba a maltratarla, ni mucho menos a despreciarla, pero sí que tenía pensado olvidarme por completo de sus mimos, de sus cuidados y desde luego de su apariencia y de su limpieza.

Sin embargo y para mi sorpresa, de repente empecé a preguntarme dónde dejé guardado, en tiempos inmemoriales, el algodón mágico, en qué rincón habría quedado el legendario limpia metales Netol o a qué repisa escondida habría ido a parar el aerosol que guardaba la mágica solución del Pronto.

Y así fue cómo una noche llegué con ella al garaje después de llevarme a una cita que requería toda mi concentración y que no dejaba espacio para cualquier distracción peregrina. Esperé con la mente en otra parte mientras se abría la puerta automática; sin embargo, y a pesar de los rescoldos que guardaba de esa cita, cuando finalmente crucé el umbral de la entrada, mi mente se cebó en una simpleza tan insólita y apartada como la del brillo que podría sacar al escape,  lo reluciente que podría dejar el aro cromado del faro, o los destellos que podría arrancarle al reverso de cada espejo. Aquella fijación -casi patológica- me llevó con una extraña intensidad por los dos pasillos del garaje hasta mi propia plaza, de manera que cuando aparqué mi nueva moto, lo hice justamente de frente a la luz. Me fui derecho al maletero del coche para buscar un trapo de hilo aceptable, un producto de limpieza y, por supuesto, una buena gamuza que guardaba en el fondo de la cajuela como una vieja reliquia.

Y así es, amigo lector, por inverosímil que te resulte, allí me vi aquella noche, abrillantando concienzudamente mi nueva compra, mientras me había olvidado por completo de la hora tardía que reclamaba mi descanso.

 

No lo entiendo

Ha costado apenas mil euros, tiene 19 años, rinde sólo 48 CV -o eso creo-, es pequeña para mi 1,91 y es tan común y extendida que pasa tan inadvertida como la baldosa de una acera gris. Tengo que acordarme de tirar del estárter para arrancar, tengo que acordarme, también, de volver a conectar la luz, después de apagarla durante el arranque para conservar la batería y tengo que sentir cómo pierde estrepitosamente la potencia para pedirme, de esa manera, que gire el grifo de una gasolina que no tiene ninguna presencia en el cuadro, ni con un indicador, ni siquiera con un testigo luminoso.

Sí es verdad que me siento cómodo en ella, o más bien natural, a pesar de la altura. Pero nada más. La cuestión es que, lo quiera o no, es mi moto en la actualidad, mi única moto, y no tengo ninguna otra en propiedad.

Ahora miro en el reloj el paso del tiempo antes de cogerla, espero cualquier excusa para subirme a ella, y si no la tengo, me invento un trayecto con el propósito más ocurrente en el destino al que va a llevarme. Otras veces siento un repentino hormigueo del pasado en el estómago que me ha costado entender, y que me impulsa a abandonar el texto sobre el que estoy trabajando para bajar al garaje y…

Y es que, amigo lector, La Moto nos guarda sorpresas con la forma de las ilusiones más sencillas e insospechadas, con vivencias que hacen vibrante nuestra existencia, teniendo como protagonista a la más modesta y común de las criaturas. Por ello, amigo lector, pienso que no debemos de pasar por alto algunas oportunidades que nos brindan las dos ruedas para hacer mucho más excitante y animado nuestro tránsito por la experiencia humana que nos toca atravesar, y pienso sobre todo, amigo lector, que nunca debemos de menospreciar con nuestros prejuicios las motos más austeras, las más pequeñas, las más discretas o incluso las más espartanas porque quien sabe, amigo lector, si no guardan dentro de sí esa mágica capacidad de ilusionar que tiene esta bendita pasión que nos une.

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Sergio Romero y su Tourist Trophy en los Jueves de Manolo L. Villaseñor

Otra noche más en los jueves de Manolo L. Villaseñor, en esta ocasión con la participación excepcional del periodista Sergio Romero, director de la revista Motociclismo.

Dentro de un ambiente en el que se respiraba la esencia del motociclismo y con el amplio aforo del restaurante Áncora prácticamente completo, Sergio nos habló ayer de “El año en el que corrimos peligrosamente”, título que dio hace una década al comienzo de su aventura en TT de la Isla de Man. El reportero entró en materia con el vídeo comentado de una vuelta propia al mítico trazado del Tourist Trophy, para descubrirnos algunos detalles que componen los entresijos de la carrera más antigua, más rápida y más peligrosa del mundo. Aspectos del trazado, insólitos en cualquier pista de velocidad actual, personajes que bien podrían pertenecer a la ficción, dentro de cualquier relato de la literatura romántica, y situaciones inverosímiles para cualquier piloto, y desde luego para cualquier motorista y aficionado a las carreras en general.

Al finalizar su charla, Sergio atendió a las preguntas del público asistente, ávido por satisfacer la curiosidad sobre una carrera que representa la leyenda viva de la velocidad y aprovechando la oportunidad de contar allí, en vivo, con uno de los pilotos que la vivió en primera persona.

El próximo jueves, continúa esta interesantísima serie de charlas que conduce e impulsa el popular Manolo; una iniciativa que empieza a captar la atención del motociclismo madrileño, reuniendo por un lado al público más avezado de La Moto y por otro al más joven e incipiente. Si vives en Madrid, o si pasas por la capital, no debes dejar de asistir siquiera a una de estas noches motociclistas para volver después a casa, a buen seguro, con un conocimiento un poco más amplio de esta pasión que nos une, después de disfrutar de ese ambiente entrañable que forma toda reunión en torno a las dos ruedas,

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Llega la “Icons Night” de Triumph

La marca de Hinckley nos anuncia una nuevo y original manera de presentar dos de sus nuevos modelos clásicos.

NOTA DE PRENSA DE TRIUMPH

Prepárate para una experiencia inolvidable en la ‘Icons Night’

Los modelos más emblemáticos de Triumph para este 2017, la Street Scrambler y la Bonneville Bobber, se presentan por primera vez al público en España en un evento simultáneo que hará las delicias de los entusiastas de las motos con un toque mítico.

Las más esperadas incorporaciones a la familia Modern Classics de Triumph se van a desvelar para el público español de forma simultánea el próximo jueves 23 de febrero a última hora de la tarde en todos los Concesionarios Oficiales Triumph de nuestro país. Será entonces cuando los incondicionales de las motos legendarias con carácter que asistan a la ‘Icons Night’ de su ciudad podrán convertirse en los primeros en descubrir en persona el embriagador sonido y la atractiva estética de las máquinas británicas. Apunta bien la fecha y prepárate para ponerte en primera fila y disfrutar de cerca de dos motos que quitan el aliento.

La imponente Bonneville Bobber y la sorprendente Street Scrambler se desvelan en todos los Concesionarios Oficiales Triumph de España de manera simultánea en un evento lleno de sorpresas en el que los apasionados de las dos ruedas en general, y los enamorados de la marca en particular, podrán conocer de primer mano las más recientes Modern Classics de Triumph y vibrar con su presencia.

Por su parte, la Street Scrambler hará su primer acto de presencia en público en España para dejar claro en la Icons Night que es la moto perfecta para los desplazamientos urbanos, las rutas por carreteras ratoneras y las pequeñas incursiones off-road, gracias a su ya afamado motor de 900 cc especialmente puesto a punto y a la posibilidad de limitación para el carnet A2. Esta bicilíndrica británica destaca por su refinamiento, avances tecnológicos y trazos de diseño fielmente inspirados en las clásicas Bonneville del pasadoempleadas en las más prestigiosas competiciones fuera del asfalto. Todo ello con un excelente nivel de acabados, con la tecnología más moderna al servicio del motorista y con su nuevo y flamante doble escape de altas prestaciones que emite un rugido de estilo genuinamente Scrambler.

Si te acercas a tu Concesionario Triumph más cercano también podrás disfrutar de todos los detalles de la Bonneville Bobber, que te enamorará haciendo rugir su motor 1200HT “High Torque” y mostrando todos los detalles en los que se han volcado los ingenieros de la firma británica para hacer de ella una auténtica “Hot Rod” de fábrica. Su chasis completamente nuevo, su interesante configuración de las suspensiones, su baja altura del asiento y su posición de conducción ajustable para adaptarse a todo tipo de conductoresson sólo algunas de las virtudes que se pondrán de manifiesto en directo ante todos los asistentes.

Una velada perfecta para conocer de primera mano dos motos que ya se han convertido en el sueño de muchos, desde los conductores nóveles hasta los más experimentados. Sólo ellas son capaces de aportar el carácter inconfundible que todo motorista busca y que se puede complementar con todo tipo de personalizaciones, gracias a su extenso catálogo de accesorios específicos.

Apunta bien la fecha del 23 de febrero y conviértete en uno de los primeros en ponerte a sus mandos e incluso reservar allí mismo tu prueba de conducción. La Icons Night comienza a las 19:30 horas en tu concesionario más cercano. Descubre los horarios, direcciones y todos los detalles de esta presentación simultánea haciendo click aquí o buscando los eventos “Icons Night” en Facebook.

¡No dejes que te lo cuenten!

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Los jueves de Manolo L. Villaseñor en Áncora

“El Hombre de Kawa”, como muchos le conocemos, ha arrancado con otra nueva iniciativa, siguiendo la línea de divulgación que ha ido marcando a lo largo del tiempo en consultorios, como el de la revista La Moto, o en programas de radio como el propio Canal Moriwoki , dedicados al conocimiento, a la mecánica y al mantenimiento de la moto.

Todos los jueves, en el restaurante Áncora, sito en la calle Trafalgar de Madrid, número 6, Manolo L. Villaseñor convoca a todo motorista de la capital, y foráneo, que quiera vivir una velada aprendiendo algo más sobre su máquina. Porque para todos nosotros siempre es muy importante conocer qué está pasando ahí abajo.

Nuestro amigo divide la reunión en dos partes. En la primera de ellas, describe con detenimiento y facilidad de comprensión distintos aspectos técnicos de nuestra moto. Por ejemplo: en semanas anteriores fueron las suspensiones, y en el jueves que asistimos nosotros, le tocó el turno a la electrónica, un apartado en el que Manolo describió, uno por uno, todos los dispositivos con tecnología digital que monta una moto de hoy día; todo ello, incluyendo alguna anécdota o cualquier chascarrillo con el sentido del humor que siempre le ha caracterizado.

La segunda parte cuenta habitualmente con la asistencia de un invitado, para atacar el lado más lúdico de la noche. En esta ocasión, fue Javier Valera, piloto del Trofeo RACE en sus tiempos de mayor esplendor, piloto de la Bóxer Cup, del Mundial de Resistencia, y en la actualidad, de la Z-Cup. Javier amenizó la velada relatando a la concurrencia un ramillete de anécdotas, seleccionadas dentro de un vasto recorrido como piloto cuajado de las experiencias más inverosímiles.

El ambiente que preside la sala cada jueves ya se anuncia en el exterior con la vistosa imagen que siempre muestra un grupo de motos aparcadas. Y en el interior, se mezclan caras populares de distintos frentes profesionales de las dos ruedas con otras más jóvenes y desconocidas, pero todas albergando el deseo de vivir un rato entrañable compartiendo nuestra pasión común, y siempre llevándose a casa, además, algún conocimiento nuevo tras escuchar las explicaciones de Manolo.

Así pues nos satisface poder recomendar a nuestros lectores de Madrid un punto y una hora de encuentro semanal tanto para aprender a entender un poco más nuestra moto, como para escuchar en primera persona las experiencias más apasionantes -también las más divertidas- de los personajes más interesantes del panorama motociclista en la Capital.

Todos los jueves a partir de las 8 y media de la tarde.

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Conjunto Chaqueta-Pantalón Halvarssons: Prueba a Fondo

Decir que los suecos han mantenido una tradición en materia de seguridad a lo largo de la historia de la automoción no sólo no representa ningún descubrimiento, sino que se recibe como una tópica redundancia; y decir que los suecos son unos expertos a la hora de combatir el frío, tan obvio como que Jerez es una población, además de un circuito.

Más de 70 años

Halvarssons, comercializada en exclusiva para España por 2T Moto desde 2.006, es la marca que representa a la fábrica sueca Jofama, sita en la ciudad de Malung y fundada allá por 1.926. Nada menos que setenta años protegiendo y abrigando a los motoristas europeos; más de siete décadas durante las que Halvarssons ha equipado los viajes en moto más expedicionarios y exploraciones invernales tan extremas como la que describe nuestro programa de radio, y que llevaron a cabo Sergio Morchón y Carlos Llabre, en un viaje traspasando los límites del frío más hostil, cruzando un mar de auroras boreales, hasta alcanzar El Cabo Norte en el mismo centro del invierno.

Pero además de esta expedición al corazón del Círculo Polar Ártico, Halvarssons ha equipado otras iniciativas como la de Realiza su Aventura, o a viajeros tan populares como Miquel Silvestre, Alicia Sornosa, Fabián Barrio o Charly Sinewan. Pero la que tal vez sea, para un servidor, la principal cualidad de la chaqueta Prima y el pantalón Prince, que hoy presentamos, no se descubre precisamente en la efectividad de esa protección sueca contra el frío, que veremos a continuación, sino con el uso del equipo en diferentes escenarios y llevándolo puesto en distintas conducciones, mostrando una polivalencia tan amplia que, prácticamente, resulta inédita.

Pero antes de pasar a la acción con la prueba de carretera, analicemos en parado, y parte a parte, este soberbio equipo polivalente para el motorista.

En Detalle: ¿De qué está hecho el equipo Halvarssons?

Aunque su apariencia a cierta distancia nos haga pensar en una base de cordura, no es este material quien compone y da forma a sus líneas. Tanto la chaqueta Prima como el pantalón Prince están confeccionados con sofisticados materiales, diseñados por la ingeniería textil más avanzada. Productos como Nylotex, Politex o Endura, que Halvarssons utiliza a modo de base en las estructuras de cada prenda, mientras que por encima van revestidas con una capa laminada de otro material designado con el nombre Hi-Art, desarrollado por la propia marca, y sobre la que garantiza al usuario un resultado dos veces más resistente a la abrasión que el cuero, y cinco veces más que la cordura.

Por encima de esta soberbia capacidad de protección contra las caídas, el traje se recubre con una capa confeccionada a base de filamento de Dupont, que convierte al conjunto de la chaqueta Prima con el pantalón Prince en un traje hidrófugo, que remata esa excelente propiedad con el tejido exterior de Dryway Plus, para convertir las dos prendas en un conjunto completamente impermeable.

Completando la descripción de las dos piezas, las protecciones de rodillas, caderas, codos y hombros que se reparten por todo el traje, son de densidad variable, todas con un nivel L-2 de protección. En cuanto al revestimiento interior, tanto de la chaqueta Prima como del pantalón Prince, está confeccionado en un tejido suave y acogedor, al mismo tiempo que resistente al roce por el uso.

Finalmente, la tarea de preservar el cuerpo del frío queda encargada, tanto en la chaqueta Prima como en el pantalón Prince, a un forro desmontable confeccionado en Outlast, un tejido que constituye la verdadera fórmula mágica de Halvarssons, capaz de crear dentro del equipo una temperatura reconfortante con el calor de nuestro propio cuerpo, y conservarla frente al frío más extremo.

Pues bien. Dejemos ya a un lado el repaso técnico y obligado del equipo y pasemos a ver cómo se siente uno con él puesto, y, sobre todo, cómo se siente conduciendo una moto sobre la propia carretera.

Recorrido de nuestra prueba a fondo

Para llevar a cabo este test, hicimos una ruta con algo más de 2.700 kms en pleno mes de diciembre, yendo desde Madrid hasta Sevilla, y a partir de ahí, cruzando provincias como las de Badajoz, Cáceres, Salamanca, Zamora y León, hasta adentrarnos en Asturias a través de su montaña, navegando, por ejemplo, en plena noche y bajo la lluvia helada por el desfiladero del río Somiedo. Después volveríamos a León, para cruzar otra vez la provincia en diagonal y poner rumbo hasta nuestro destino final, de nuevo en Madrid.

¿Cómo es la chaqueta Prima de Halvarssons?

La primera sensación es de una ligereza que sorprende, no ya a la hora de sostener la chaqueta en vilo, sino al ponértela y sentirla sobre los hombros. Se trata de una prenda de dos cuartos que se ciñe con naturalidad a los brazos, ajustándose muy bien a su contornos con los clips de los antebrazos y de los bíceps, además de las cremalleras que la cierran sobre las muñecas y de los velcros que rodean su contorno.

Lo mismo ocurre con las hombreras, que acoplan su concavidad sobre la parte superior del tronco con esa misma naturalidad. Al ir subiendo la cremallera central, la chaqueta Prima se ciñe a nuestro cuerpo desde la parte baja de la cintura hasta el cuello, pasando por el vientre, que queda ajustado por la acción de los elásticos cosidos sobre los costados. De esta forma, ya en parado, esta prenda presagia una libertad de movimientos que se confirmará y extenderá después, en marcha.

Cuando terminas de cerrar la cremallera central, acoplas la solapa con imán sobre el cuello y sueltas el embrague de tu moto para encarar la ruta, la chaqueta Prima forma al instante un solo cuerpo contigo, transmitiendo una solidez que nada tiene que ver con las sensaciones de una prenda de cordura común. Y, si tu estilo de conducción es deportivo, con la exigencia física que trae esta práctica, puedes doblar el tronco sobre cada curva, alargar el brazo exterior por encima del depósito y tirar el codo interior hacia el suelo, apuntando al asfalto, igual que lo harías con la parte superior de un mono en piel de dos piezas.

Por último, para los días de primavera, cuenta con sendas ventanas de cremallera sobre ambos bíceps y una más amplia y solapada en la espalda, a la altura de los omoplatos.

¿Cómo es el pantalón Prince de Halvarssons?

Sus tirantes, de suave apoyo y cómodo ajuste, más allá de representar una seña tradicional entre moteros, se ofrecen como una perfecta fijación cuando caminamos y nos sentamos como peatón sin la chaqueta Prima puesta.

El pantalón Prince se ciñe a la cintura mediante un borde elaborado en tejido resistente al roce, y se ajusta, lo mismo que la chaqueta, de una forma natural, tanto a nuestro trasero como a la parte baja del vientre, cuando subimos la cremallera de la bragueta y rematamos el cierre con el corchete superior.

Los dos bolsillos oblicuos, de amplia capacidad, quedan ceñidos a nuestros muslos de tal manera que pasan completamente inadvertidos. Lo mismo ocurre con las protecciones de las rodillas, que, a pesar de su robustez, no destacan apenas en el relieve del pantalón, y se acoplan sobre la doblez de nuestras piernas como si fueran un molde de las mismas.

En cuanto a la parte baja de las perneras se despliega con el clásico extra de tejido para facilitar el trabajo de enfundarnos el pantalón, y se cierra con la correspondiente cremallera que lo ajusta sobre el tobillo con una robusta tira de goma con una franja velcro cosido.

El capítulo de la ventilación queda a cargo de dos ventanas practicadas sobre los muslos, que se abren con sus correspondientes cremalleras.

La soltura del pantalón Prince

Ya en parado, la prenda muestra su libertad de movimientos con la simple, pero dura prueba de agacharse hasta el suelo, ya sea doblando la espalda por completo o ya sea descendiendo en cuclillas. Esta facilidad se traduce en marcha, lo miso que con la chaqueta Prima, en una libertad para hacer una conducción de lo más deportiva, abriendo la pierna interior al máximo y doblando por completo la rodilla.

Halvarssons contra el Frío

La sensación envolvente que proporciona su corte ceñido al cuerpo resulta particularmente llamativa para una prenda casi deportiva, y se traslada también a la libertad de movimientos y a la sensación de ligereza.

Estas características podrían hacer pensar al lector que se trata de una chaqueta para fríos moderados y no apta para las temperaturas más bajas del invierno. No es así en absoluto, y tampoco lo es en el terreno de las sensaciones. Una característica que entenderá el lector con una mera experiencia práctica de nuestra prueba. Y es que está claro que para adentrarse en el corazón de la montaña asturiana, el mismo día de la lotería de Navidad, bajo el aguanieve y haciendo cumbre en el puerto de Somiedo con el último hilo de luz cayendo en el ocaso, la chaqueta Prima junto con el pantalón Prince deben de transmitir por fuerza una sólida confianza que, de otro modo, ni siquiera nos hubiéramos planteado el viaje.

El forro de Outlast es el secreto del equipo, y su efecto resulta realmente mágico, sobre todo sopesando la chaqueta o el pantalón antes de ponérnoslos. La ligereza del conjunto no presagia su capacidad de protegernos contra el frío; sin embargo, al cerrar la cremallera central de la chaqueta, se crea, prácticamente al instante, un microclima en su interior que mantiene su temperatura y preserva el cuerpo de la humedad en las condiciones más frías. Lo mismo ocurre con nuestras piernas, que pueden pasar una auténtica prueba de fuego, que los lectores habituados a una conducción más deportiva entenderán mejor que el resto.

Y es que muchos nos hemos acoplado en carretera a la moto, haciéndonos materialmente solidarios con ella, para resguardarnos del frío que nos llega por el frente; y cuando hemos llegado a abordar una curva a buen ritmo, se ha quedado literalmente helada la pierna interior para atacar bien posicionados el viraje. Con el pantalón Prince, lo único que sentirás, igual que a una temperatura moderada, será sólo la fuerza del viento sin más frío del que pueda presentir el resto del cuerpo a bordo de la moto.

El cuello de la chaqueta Prima

Tal vez se vea exagerado cuando lo llevamos abierto en parado y fuera de la moto; pero lo cierto es que luego, al ceñirlo a nuestro cuello, la suavidad de su forro nos transmite una sensación muy agradable, para que después de ponernos el casco y acoplarlo a su base, este cuello extra remate el cierre prácticamente hermético de todo el conjunto chaqueta-pantalón.

Halvarssons frente al viento

La forma de ajustarse, tanto la chaqueta Prima como el pantalón Prince, a la silueta del cuerpo hace imposible que el viento, por fuerte que sea, forme pequeñas bolsas o burbujas, lo mismo que la manera de ceñirse a las partes más anchas y más estrechas, igual que a las más salientes de nuestra anatomía, no permite, ni en lo más remoto, la creación de pequeños pliegues que la sacudida del viento pudiera hacer ondear con violencia.

Además de estos detalles básicos, la capa a base de filamentos de Dupont también provoca su efecto deslizante frente al viento, sintiendo su impacto en el pecho, muslos y rodillas, como un flujo que resbala sobre nosotros, a pesar de su fuerza, como si estuviéramos recubiertos de jabón.

Bajo la lluvia con Prima y con Prince

Antes de cederme este equipo Halvarsson, el encargado de 2T Moto Madrid Store me invitó a salir a la acera de la calle Orense, con la chaqueta Prima en la mano. Allí la extendió sobre la moto que me había llevado hasta la tienda y vació sobre la prenda la botella que llevaba en la otra mano. Pude ver cómo el agua corría por la superficie de la chaqueta como si lo hiciera sobre un trozo macizo de plástico. Una demostración contundente que se ganó toda mi confianza de cara al viaje invernal que iba a emprender dos días después, y que representó una verdadera prueba a fondo de este equipo, también bajo la lluvia.

Pero ya durante la primera jornada lluviosa de carretera, a pesar de que veía las gotas depositarse sobre la manga de la chaqueta, y a pesar, también, de que al pasar la mano sobre ellas, tenía la impresión en la palma de que el tejido se las bebía, lo cierto es que después de hacer Madrd-Sevilla bajo una serie constante de chubascos, en ocasiones  de notable intensidad, llegué a mi destino sin el más mínimo rastro de humedad exterior, ni tampoco de sudor en el interior.

Lo mismo ocurrió en Villar de Vilas, en pleno corazón de la montaña de Somiedo, bajo la noche aguanevada de Asturias. En total fueron en torno a mil kilómetros de prueba bajo la lluvia.

De noche con el equipo Halvarssons

Tanto la chaqueta como el pantalón se hacen bien visibles a los faros de otro vehículo con las líneas reflectantes que se reparten por su superficie de una forma tan discreta de día como efectiva y generosa de noche.

En cuanto al chaleco suplementario de la chaqueta, confeccionado a base de reflectante diurno, se acopla a ella mediante tres cremalleras, y queda fijado de una forma tal que parece solidario con el cuerpo de la prenda, sin una sólo reacción al flujo del viento, por muy fuerte que éste nos llegue.

¿Conducción deportiva con Prima y con Prince?

Esta inesperada propiedad del conjunto Prima más Prince no se vio confirmada por completo hasta algunos días después de la experiencia de más de 2.700 km sobre la maxitrail de esa prueba. Fue al subir en una moto con semimanillares y estriberas retrasadas.

Basta con hacer sobre una deportiva la sencilla prueba de fuego de acoplarse igual que lo hace un piloto de velocidad en la recta de cualquier circuito. La sensación con la chaqueta Prima unida al pantalón Prince es tan natural como sorprendente. No hay ninguna costura, ninguna sisa, que tire bajo las axilas, y tampoco sientes ningún pliegue clavándose sobre las corvas o bajo los muslos. El cierre del cuello tampoco se clava en la nuez –en un caso masculino-, ni tampoco se sienten presiones sobre los codos ni a lo largo de los antebrazos. Y algo más llamativo, si cabe, la línea de unión entre la chaqueta y el pantalón, que recorre prácticamente toda la cintura, queda completamente ajena, sintiendo el efecto de que llevamos puesto un traje de una sola pieza.

Tan sorprendente es la sensación de agilidad que proporciona tanto la chaqueta Prima como el pantalón Prince, que, si no fuera por la necesidad de las deslizaderas sobre las rodillas, no hubiera tenido ningún reparo en hacer unas buenas tandas con este traje Halvarssons en el circuito.

El Lado más práctico de la chaqueta Prima

La chaqueta Prima cuenta con cuatro prácticos bolsillos, completamente estancos, cerrados por cremalleras y solapados mediante imanes, y si eres de los que, como un servidor, llevas a todas partes una libreta de notas, en tamaño de octavilla, la prenda cuenta con un generoso bolsillo sobre los riñones, tan ceñido y acoplado que pasa inadvertido.

¿Para qué tiempo es válido el equipo Halvarssons?

Ha quedado claramente probado y demostrado que la chaqueta Prima y el pantalón Prince forman uno de los mejores conjuntos para equipar al motorista contra el frío. Pero este traje sueco da mucho más juego, precisamente, por esa ligereza que hemos subrayado desde el principio; y para verlo, basta con desmontarle el correspondiente forro de Outlast de cada prenda para encontrarnos con un equipo perfecto para el entretiempo, la primavera y, si abrimos todas las ventanas de ventilación, para los días más suaves del verano.

Precios

Los recomendados con el IVA incluido son:

Chaqueta: 650€

Espaldera aparte: 97€

Pantalón: 450€

Tallas disponibles

Chaqueta: 48-66 en Hombre

Pantalón: 48-62 en Hombre y 36-46 en mujeres

Detalles mejorables del conjunto Halvarssons

1.- Con el chaleco reflectante montado queda tapado el acceso a los bolsillos superiores de la chaqueta Prima.

2.- Los antebrazos tropiezan levemente al caminar -sólo al caminar- con la esquina trasera de las solapas que cubren los bolsillos bajos de la chaqueta Prima.

Conclusión sobre la chaqueta Prima y el pantalón Prince

Gran parte de los motoristas con cierta experiencia que conducen su moto durante todo el año terminan por acumular tres, si no más, equipos en su armario. Con la chaqueta Prima, en conjunto con el pantalón Prince, Halvarssons ofrece la movilidad que muestra un mono de piel rutero compuesto de dos piezas, con una resistencia a los arrastrones muy superior; al mismo tiempo que te abriga contra frío como la prenda invernal más efectiva y resguarda tu cuerpo de la humedad, propia y externa, como el mejor mono de agua. Si consideramos este pack de protección tan completo en un solo equipo, con la ligereza, la libertad de movimientos que brinda y la calidad prémium que ofrece la marca sueca, garantizando una longeva durabilidad al paso del tiempo y de los kilómetros, la inversión tanto de la chaqueta Prima como del pantalón Prince no ofrece ninguna duda.

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